Los piercings orales no son para nada recomendables porque no son algo natural y conllevan algunos riesgos importantes. Pueden dañar tu salud oral, tus dientes, tus encías, tus mucosas. Además interfieren en la masticación o en el habla. En bastantes ocasiones originan infecciones y hemorragias. Se han descrito algunas lesiones nerviosas importantes a la hora de colocarlos. ¡Piénsatelo!